Lo
que pienso es una opción
Pocas veces me detengo a pensar de dónde viene esto
que pienso.
No hay duda de que si lo pienso es que está en mí, en mi
cerebro, y como tengo en tan alta estima
a mi pensamiento, no pongo en duda que
lo que pienso es un hecho, y como un hecho no se puede cambiar, no dudo de que
lo que pienso es cierto.
Y sin embargo, en el fondo, sé que no es así, porque
no siempre he pensado de esto, lo mismo que hoy pienso.
¿Puede ser entonces que lo que ayer pensaba, y di
por cierto, no fuera real, y que lo que
hoy pienso si lo sea?
¿Cabe la posibilidad de que viendo lo inconstante de
mi pensamiento, ninguno de los dos sea un hecho y por lo tanto ninguno de los
dos sea cierto?
¿Estoy dispuesta a considerar que todo aquello que
afirmo no es más que fruto de un parecer, que mi pensamiento es sólo una
opción, una elección, y que como tal no tiene categoría de verdad?
Si es así, ¿Quiero
ver lo que se esconde detrás de cada pensamiento?