martes, 25 de agosto de 2015

"Cualquier destino por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en el que el hombre descubre para siempre quién es" Jorge Luis Borges

EL MOMENTO/MOVIMIENTO PRESENTE

En este instante,
en la quietud de este instante,
anclada en el Ahora,
y consciente,
siguiendo el flujo de mi respiración,
he comenzado a moverme.

No ya en horizontal,
como se mueve mi mente.
No de lo que fue a lo que será,
sin apenas detenerse.
Sino, por el camino que lleva,
partiendo de lo que "es",
al interior de mi ser:
a lo que "yo soy," realmente.

En este camino observo
las formas que yo contengo.
Ese paisaje cambiante,
del que se nutre mi ego.
Y cuánto más profundizo,
menos conceptos encuentro.
Lo que es permanente en mí,
trasciende a mi pensamiento.

No hay opuestos que definan
el reino de lo Absoluto.
El uso de los pronombres,
se desvanece en lo Oculto.
Lo Oculto no tiene forma.
Lo Oculto no es tuyo o mío.
Lo Oculto es la Esencia pura,
que con Todo compartimos.

La Vida que vive en mí,
en este eterno presente,
es la misma para todos.
Una sola es su corriente.
Y así con el aire que entra,
y así con el aire que suelto,
soy la Presencia que vibra
en este consciente momento.

martes, 18 de agosto de 2015

"Cuando uno está atento está completamente vivo, completamente presente. Entonces puede conectar con las maravillas de la Vida" Thich Nhat Hanh

CULTIVA LA ATENCIÓN PLENA

No te identifiques con tus pensamientos, tus sentimientos, tus emociones.
Los pensamientos, los sentimientos, las emociones, suceden en ti, pero no son Tú.
¿Si sólo eres lo que piensas y/o sientes, quién es ese que sabe que estás pensando y/o sintiendo?
Los pensamientos, los sentimientos, las emociones, surgen, cambian, desaparecen...vuelven a surgir...
Ante cualquier estímulo, tu mente evalúa, comenta, etiqueta, juzga, compara, evoca, acepta, rechaza, imagina, proyecta…
Tu cuerpo, incapaz de distinguir lo real de lo ilusorio, responde a ese flujo constante de pensamientos con un abanico de emociones opuestas.
Pensamiento y emoción, se retroalimentan.
Cuanto mayor es tu identificación con tu pensamiento, más fuerte la carga emotiva que éste provoca, y menor es tu control.
En consecuencia, más desconectado estás de Ti, de tu Ser, del momento presente.

Conviértete en el observador imparcial de todo lo que en ti acontece.
Observa tus pensamientos, la naturaleza de tus pensamientos, el patrón mental que repites de forma inconsciente.
Observa las respuestas de tu cuerpo. Las sensaciones, las emociones y reacciones que siguen a cada pensamiento.
Los pensamientos, los sentimientos, las emociones sólo tienen el control cuando no eres consciente de ellos.
Obsérvalos y te harás consciente Hazte consciente y tomarás el control.

Con la observación, el discurso mental se suaviza.
A través de la atención, la mente se tranquiliza.
Cuando la mente se para, todo tiempo se detiene.
Cuando la mente se calla, estás plenamente presente.

La Atención plena, consciente, emerge en ese estado de calma mental, en el cual tu atención e intención se enfocan en la experiencia real del momento presente.
La atención plena, consciente, no es pensar, es darse cuenta, tomar conciencia de la Realidad.
Tomar conciencia de lo que es, de lo que eres, de lo que somos, aquí y ahora.
La Atención plena es Ser uno con la Vida.

Para ejercitar la atención plena, en tu quehacer diario, prueba a convertir el medio en el fin mismo. En cualquier actividad que emprendas olvídate de los resultados, de la meta, de los objetivos, de lo que quiera que sea que esperas conseguir, y centra toda tu atención en lo que estás haciendo.
Si caminas para ir al trabajo, no pienses en el trabajo, en el día que te espera, en la reunión con tu jefe, en los papeles pendientes. Que el caminar, que cada paso que des, que cada sensación, que cada respiración, se conviertan en el centro de tu atención. Conecta contigo, caminando. Conecta con todo lo que ves, al caminar. Conecta con el momento presente en el que das tus pasos.
Si te sientas a comer, que el comer lo sea todo, no una parada obligada para cubrir tus necesidades “antes, durante, o después de”. Huele, saborea, disfruta de las diferentes texturas, de los colores que inundan tu plato, siéntelos en tu boca al masticarlos. Esto es todo lo que tienes que hacer en este momento: comer.
Si alguien te está hablando, escucha. Vacía tu mente. Que sus palabras no sean el estímulo que ponga en funcionamiento tu pensamiento. Deja de pensar en lo que vas a contestar, en el consejo que le vas a dar, en la experiencia similar que tuviste y que te mueres por contar… Sólo tienes que escuchar.
Vivir plenamente el presente, estés haciendo lo que estés haciendo, requiere de todos tus sentidos, de toda tu atención.

Recuerda

Tus pensamientos, sentimientos, emociones, no te definen.
Sólo cuando te conviertes en observador de lo que sucede en tu interior tienes el poder de transformarlo.
Hagas lo que hagas recuerda siempre permanecer en el momento presente mientras lo estés haciendo.
Siempre que tomes el momento presente como un medio para conseguir un fin te perderás lo maravilloso del momento, del Ahora, de la Vida.
Para anclarte en el momento presente la práctica más sencilla y eficaz es dirigir tu foco de atención a tu respiración.


martes, 11 de agosto de 2015

"En un mundo de plástico y ruido, yo quiero ser de barro y de silencio" Eduardo Galeano

CULTIVA LA CALMA, LA QUIETUD, EL SILENCIO

Estar aquí y ahora implica la ausencia de movimiento.
Si no hay otro lugar que el aquí, no tienes a donde ir.
Si no hay otro momento que el ahora, no tienes más que esperar.
Aquí y ahora es tu oportunidad.

En este instante todo se sostiene por si mismo.
Todo lo que te rodea está en perfecto equilibrio.
Independientemente de cuál sea su estado, todo lo que ahora está, está.
Acepta la realidad.

En el presente tu mente no tiene espacio para moverse.
No hay recuerdos a los que pueda aferrarse.
No hay deseos que proyectar. El presente es atemporal
Vive consciente y tu mente se calmará.

En la conciencia de este momento sólo hay quietud.
Sin el ruido incesante del pensamiento sólo hay silencio.
En la quietud y el silencio de este momento sólo estás tú.


Si en la práctica anterior atraías a tu mente al Aquí y Ahora describiéndolo, centrando tu atención en el momento presente a través del pensamiento y/o la palabra; para cultivar la calma, la quietud, el silencio, te propongo que intentes, tantas veces al día como te sea posible, permanecer atento/a a la pausa, al intervalo entre la percepción y la interpretación.
Ese ínfimo instante en el que miras el cielo al levantarte, en el que el sol o el viento acarician tu cara antes de que tu pensamiento decida qué tal va a ser el día, en el que contemplas el paisaje al que estás habituado como si fuera la primera vez, - sin etiquetas, sin juicios, sin historia, sin nombres-,: los árboles del paseo, la silueta de los montes, las flores del jardín, las casas, los grandes edificios, las calles que recorres, cada una de las personas con las que cruzas tu mirada... 
Percibe la serenidad, la quietud que les envuelve, tu propia quietud.
Siente la unión, con lo que sea que contemples, en, desde y a través de esa quietud.
Siente la totalidad de la vida en ese único e ínfimo instante.

Recuerda:

Los pensamientos, las emociones, las experiencias, van y vienen.
Sólo Tú permaneces.
La quietud es tu naturaleza.
Tu conciencia es la quietud en la que todo acontece.

martes, 4 de agosto de 2015

"Podemos lamentar el pasado o temer el futuro, pero sólo podemos actuar en el presente" Abraham Maslow

CULTIVA ESTE INSTANTE

Ya lo sabes, no hay otro momento que el ahora.
No hay otro lugar que el aquí.

Todo lo que piensas, sientes, dices, haces; lo piensas, lo sientes, lo dices, lo haces, aquí y ahora.

Incluso si tu mente, incansable viajera, revive el pasado, o el futuro aventura, es en el presente donde actúa.

Sólo existe este momento.

Sólo es real este instante en el que la vida se despliega por entero frente a ti.

La vida, tu vida, es una sucesión de momentos, pero cada momento es único, es irrepetible, está completo.
El presente no tiene igual.
Este instante, en el que vives, no tiene opuestos.

Todo empieza de nuevo aquí y ahora, todo acaba cuando termina el momento.

Quizá te cueste entender que todo lo que precisas tener en este instante, lo tienes.
Todo lo que tienes es lo que este instante te da.
Sólo este instante es real.

Tu verdadera existencia sólo es posible en presente.


Para empezar a Cultivar este instante basta con que observes, te observes, y respondas a estas preguntas: ¿Qué está pasando ahora mismo? Descríbelo... ¿Qué es lo que estoy haciendo?... ¿De qué soy consciente?...

Ejercítate, todos los días, tantas veces como puedas al día, en atraer a tu mente al momento presente.


Recuerda:

La vida no fue, ni será. La vida es, en presente.
El presente es este único instante.
Vivir plenamente el instante requiere de tu atención.
Todo lo que eres es aquí y ahora.
Todo lo que eres es siempre.
Siempre es el eterno presente.