"Cuando me amé de verdad" Charles Chaplin

CUANDO ME AMÉ DE VERDAD

Cuando me amé de verdad, comprendí, que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.

Hoy sé que eso tiene nombre... Autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades.

Hoy sé que eso es... Autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento.

Hoy sé que eso se llama... Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, sólo para alcanzar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento o que la persona ( tal vez yo mismo) no está preparada.

Hoy sé que el nombre de eso es... Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud.

Hoy sé que se llama... Amor a uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme de no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.

Hoy sé que eso es... Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón, y , con eso, erré muchas menos veces.

Así descubrí la... Humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.

Y eso se llama... Plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada.

Y esto es... !Saber Vivir!.

Charles Chaplin.

Nada es posible si no te amas a ti mismo. Tu amor es la llave de la felicidad.

Ejercítate en el amor propio todos los días, tantas veces como puedas al día. Ámate.

Practica el Saber Vivir.

(El martes nuevo ejercicio y todos los días en Facebook en la página El contento)

"Trátate como desearías que te tratara tu amante" Louise L. Hay

NOVENO EJERCICIO. MÍMATE

No hay nadie en el mundo como tú. Eres especial. Y no sólo te mereces algo especial. Te lo mereces todo.

Piensa: ¿Cómo te gustaría que te tratase hoy tu amante?, ¿qué querrías que te dijera?, ¿qué desearías que hiciera por ti, para ti, contigo?...

Dile que lo haga. Es fácil. No necesitas a nadie más. Tú eres tu mejor historia de amor. Tu amante más fiel. El que siempre se queda..., y del que casi siempre te olvidas.

Empieza el día dedicándote una sonrisa y diciéndote algo bonito. El primer pensamiento, las primeras palabras tiene mucha importancia. Pueden marcar la diferencia. La marcan.

Mímate.

No pierdas la ocasión de alabar tus virtudes, tus habilidades y talentos, de reconocer tu esfuerzo y tu disposición, de felicitarte por los éxitos, sin olvidar que, como los fracasos, estos, también pasarán. 

Sal contigo. Concédete un poco de tu tiempo. Haz aquello que sabes que te sienta bien: Pasea, juega, ve al cine, lee un libro, un cuento, conversa, escucha, habla por teléfono, prepara una tarta, un baño de espuma, acaricia tu mano, déjate acariciar...

Y por las noches al lavarte los dientes para ir a dormir, "mímate" en el espejo y di: "Buenas noches , te quiero".

El que se ama es feliz.

"El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos" Marcel Proust

DETENTE, VE, AGRADECE, SIGUE

Cuatro pasos. 

Cuatro pasos decisivos cuya práctica constante me lleva directa a la felicidad, entrando en contacto con mi verdadera naturaleza, con mi verdadero ser.

Al detenerme tomo conciencia del momento, del "eterno" ahora en el que existo. No existo en el ayer. El ayer no está. No existo en el mañana. El mañana tampoco está. Es aquí y ahora donde habita mi ser y todo lo que le rodea.

Todo lo que me rodea y aprendo a mirar con nuevos ojos. Los ojos del asombro, de la sorpresa, del descubrimiento. Los ojos del niño que llevo dentro.

Admirando lo creado, admirándome en lo creado siento, en este instante infinito, que formo parte de algo grande, hermoso, único. Formo parte de mí, de ti, de todo lo que es. Como una gota de agua forma parte del Océano.  Somos uno.

Viviendo plenamente el instante, mirando con ojos nuevos, reconociendo lo que soy, lo que me es dado, de lo que formo parte, mi corazón se llena de gratitud por el inmenso regalo que es la vida.

Y desde aquí, desde este sentimiento que todo lo abarca, donde no queda espacio para la duda, el temor, el enojo, sigo mi viaje, en un constante fluir.

Actúo e interactúo en este único momento que es, en armonía, desde el ser único que soy, con el ser único que eres. Esa es mi felicidad.

Ejercítate en estos cuatro pasos todos los días, tantas veces como puedas al día. Llena tu vida de momentos únicos y proclama conmigo: "Soy Feliz".

Se necesitan personas felices para cambiar el mundo.


(El próximo martes un nuevo ejercicio, y todos los días en facebook, página: "Elcontento" )

"La mejor historia de amor es la que se tiene con uno mismo" Oscar Wilde

OCTAVO EJERCICIO. AGRADÉCELO

Si has empezado a verte sin apartar los ojos de ti, y sonríes, has empezado a aceptarte.

La aceptación es la clave de la felicidad.

Si quieres mejorar algo estás en el camino. Lo que no aceptas termina por dominar tu pensamiento. Y "somos lo que pensamos", ¿recuerdas?.

Libérate.

Aquí y ahora, reconoce la maravilla que hay en ti, el increíble regalo que es tu cuerpo.

Este es el ejercicio: cada vez que te detengas, cada vez que te veas, cada vez que actúes, agradéceselo, consciente y sinceramente, a tu cuerpo.

Da las gracias a tus pulmones cuando respiras; a tu estómago e intestinos cuando comes; a tus riñones, a tu hígado, y también a tu corazón...; a todos tus sistemas: ese conjunto de órganos y estructuras que trabajan para cumplir su función...; a tus huesos, a tus músculos, tendones y articulaciones cuando andas; a tu laringe, a tu faringe, a tus cuerdas vocales por tu voz..., y a tu cerebro, por su excelencia, por adaptarse a tus nuevos pensamientos, y por cada emoción...

Porque eres único/a. Porque tu cuerpo es único. Porque Piensas, Sientes, Actúas... Vives... gracias a él, Agradécelo.

La felicidad aflora donde se practica la gratitud.

"Hay dos grandes potencias en el mundo: Estados Unidos y tú" José Saramago

SÉPTIMO EJERCICIO. MÍRATE Y ... VE

No pases de largo tu mirada en el espejo. Mírate y ...ve. Eres tú. Sí, Tú.

¿Sabías que tu corazón late más de 30 millones de veces al año; que tienes más de 96.600 Kilómetros de vasos sanguíneos, suficientes para envolver la Tierra dos veces, y que por cada nuevo Kilogramo de grasa o músculo tu cuerpo crea diez kilómetros nuevos; que alrededor del 9´5% de tu cuerpo es hidrógeno creado en la explosión que dio lugar al Universo; que cada año el 98% de los átomos de tu cuerpo son sustituidos; que hacen falta 200 músculos diferentes para dar un solo paso;  que en la retina tienes más de 5 millones de conos para ver los colores; que tus riñones filtran toda la sangre de tu cuerpo cada 5 minutos...?

Y todo esto, y mucho más, sin que tú hagas nada. ¿No te parece asombroso? Piensa en ello cada vez que te mires al espejo. Acostúmbrate a verte como el prodigio que eres.

Acostúmbrate a verte en tus manos, que tanto han tocado; en tus pies, que tanto han recorrido; en tus ojos, que tanto han visto; en tu boca, que tanto ha probado y tantas palabras ha dicho; en tus labios, que tanto han besado... en tu mente, en tu corazón...

Acostúmbrate a verte todos los días, todas las veces al día que te veas, en el maravilloso regalo que es tu cuerpo.

La felicidad está en ti.

"Lo que se da es un regalo, y la respuesta adecuada a cualquier regalo es la gratitud" Hermano David Steindl-Rast

SEXTO EJERCICIO. AGRADECE LO QUE VES

Agradece lo que ves es detenerte para tomar conciencia de todo lo que te ha sido dado.

Agradece lo que ves es abrir el corazón a los dones que recibes a diario.

Agradece lo que ves es enfocar tu atención y tu intención en lo que tienes y disfrutas,y no en lo que te gustaría tener y disfrutar, y te falta.

Agradece lo que ves es reconocer y corresponder a todo, y a todos, los que contribuyen a que tu vida sea más cómoda, más fácil, más segura, más sana, más rica, más sabia, más dulce, más bella, más amorosa, más..., más...., más....

Agradece con el corazón, con el pensamiento y en silencio, da las gracias en toda ocasión, de frente y sonriendo, porque siendo agradecido, serás feliz.

"Veía más allá del común de los mortales, tenía el ojo enseñado a mirar" Miguel Delibes

QUINTO EJERCICIO. MIRA Y... VE

Mirar es algo que hacemos con nuestro cuerpo. Ver es algo que hacemos con nuestra mente.
Mirar es dirigir sobre algo la mirada. Ver es trascender el mirar.

Ejercítate en ver lo que miras a diario. Sorpréndete con cada cosa que ves. No des nada por sentado.

Para un momento, mira a tu alrededor y... ve.

Descubre el prodigio en todo lo que abarca tu mirada. Aquí y Ahora.

Y repite el ejercicio todos los días, tantas veces como necesites al día, hasta convertirlo en un hábito.

La felicidad está en tu manera de ver.

"La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía" Mahatma Gandhi

SONRÍE, DI, CANTA, AFIRMA

Con estos cuatro ejercicios: Sonríe, Di, Canta, Afirma, hemos activado, casi sin darnos cuenta, las buenas emociones, las buenas palabras y los buenos pensamientos.

El entrenamiento no ha hecho más que empezar. Convertir la felicidad en un hábito lleva su tiempo.

Pasar del estar al ser: "Estoy feliz", "Soy feliz" no es fácil.

Mirando a nuestro alrededor diría que da hasta cierto pudor declararse un "ser feliz", con la que está cayendo. Sin embargo todos estamos hechos para la Felicidad.

Más allá del placer, efímero, que nos proporciona la posesión de un bien soñado, o una determinada situación, más allá de la alegría, algo más duradera, que conlleva su logro, la felicidad es una condición innata, la respuesta vital que proviene de nuestra verdadera naturaleza. 

La felicidad tiene que ver no con lo que tenemos, sino con lo que realmente somos.

La mente percibe aquello para lo que se la dispone.

Disponte con la Práctica del Contento para tu felicidad. Reconócela dentro de ti. Es tu manera de ser. Piensa, Di, Haz, en armonía con tu ser. Y compártelo con el mundo.

La felicidad cuando se divide se multiplica.

Sigue practicando. Abona bien la tierra antes de empezar a sembrar.

(El martes una nueva propuesta y a diario en Facebook. página Elcontento)