PRIMER EJERCICIO: SONRÍE.
Así de sencillo.Sólo eso. Sonríe. No busques un motivo. Durante esta semana: sonríe.
Estira la comisura de los labios hasta donde alcancen. Una, dos, tres... todas las veces que puedas.
Si eres de mente olvidadiza cámbiate el reloj de muñeca, el anillo de dedo, el zapato de pie, -es broma-. En la calle, en el coche, en el trabajo, en el supermercado, frente a la pantalla del ordenador, o del televisor, párate, y sonríe.
Y si eres de los que gustan ir un pasito por delante comparte tu experiencia.
Cuántos más seamos "los contentos" mejor. La felicidad es contagiosa.
Estira la comisura de los labios hasta donde alcancen. Una, dos, tres... todas las veces que puedas.
Si eres de mente olvidadiza cámbiate el reloj de muñeca, el anillo de dedo, el zapato de pie, -es broma-. En la calle, en el coche, en el trabajo, en el supermercado, frente a la pantalla del ordenador, o del televisor, párate, y sonríe.
Y si eres de los que gustan ir un pasito por delante comparte tu experiencia.
Cuántos más seamos "los contentos" mejor. La felicidad es contagiosa.
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