UNDÉCIMO EJERCICIO. CELÉBRALO
Si has llegado hasta aquí tienes motivos para celebrarlo. Haz de la celebración tu nueva forma de expresión.
Rompe con la rutina.
Si has llegado hasta aquí tienes motivos para celebrarlo. Haz de la celebración tu nueva forma de expresión.
Rompe con la rutina.
No esperes a que llegue ese día especial, señalado en el calendario. Cada minuto que vives es único, y en tu mano, sólo en tu mano, está disfrutarlo.
¿Cómo?
Pon amor en todo lo que haces. Céntrate en lo que te agrada de tu día a día: trabajo, hogar, amistades, familia... y festéjalo.
Dale una vuelta a lo que acostumbras a hacer. Comienza tu día de una manera distinta: si vas al trabajo en coche y puedes ir caminando, ve caminando, si no cambia de ruta; si subes y bajas en ascensor, sube y baja andando; si comes solo/a invita hoy a alguien a tu mesa, o invítate a comer con quien hace mucho que lo desea; permítete hacer lo que los años, la responsabilidad, los compromisos, el miedo, la pereza, han hecho que dejes de lado; no guardes tu mejor vestido para esa gran ocasión, ni aguardes a que sea otro el que te pida que lo estrenes...
Sé, hoy, quién quieres ser, en todo lo que hagas.
Sé quién eres.
Y... "Saca de paseo a tus instintos,
y ventilalos al sol,
y no dosifiques tus placeres
si puedes derróchalos."
No postergues tu vida, Celébrala.
La espontaneidad y la creatividad son esenciales para la felicidad.
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