NOVENO EJERCICIO. MÍMATE
No hay nadie en el mundo como tú. Eres especial. Y no sólo te mereces algo especial. Te lo mereces todo.
No hay nadie en el mundo como tú. Eres especial. Y no sólo te mereces algo especial. Te lo mereces todo.
Piensa: ¿Cómo te gustaría que te tratase hoy tu amante?, ¿qué querrías que te dijera?, ¿qué desearías que hiciera por ti, para ti, contigo?...
Dile que lo haga. Es fácil. No necesitas a nadie más. Tú eres tu mejor historia de amor. Tu amante más fiel. El que siempre se queda..., y del que casi siempre te olvidas.
Empieza el día dedicándote una sonrisa y diciéndote algo bonito. El primer pensamiento, las primeras palabras tiene mucha importancia. Pueden marcar la diferencia. La marcan.
Mímate.
No pierdas la ocasión de alabar tus virtudes, tus habilidades y talentos, de reconocer tu esfuerzo y tu disposición, de felicitarte por los éxitos, sin olvidar que, como los fracasos, estos, también pasarán.
Sal contigo. Concédete un poco de tu tiempo. Haz aquello que sabes que te sienta bien: Pasea, juega, ve al cine, lee un libro, un cuento, conversa, escucha, habla por teléfono, prepara una tarta, un baño de espuma, acaricia tu mano, déjate acariciar...
Y por las noches al lavarte los dientes para ir a dormir, "mímate" en el espejo y di: "Buenas noches , te quiero".
El que se ama es feliz.
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